lunes, 12 de agosto de 2013

¡Yo creo que puedo volar!

Este es el título de una canción de R. Kelly que  fue usada en la banda sonora de una película de caricaturas con Michael Jordan. Quizá la recuerden. Pues bien,  en estas últimas semanas he pasado por una serie de circunstancias y hechos que me han puesto a pensar mucho y he visto que siempre lo más importante es la DETERMINACIÓN: cómo son nuestros decretos (es decir, qué es lo que uno piensa hacer) y qué decide uno hacer de ahí en adelante. ¡Conny, estas líneas van para tí! 

Uno como persona con libre albedrío tiene la maravillosa opción de afrontar cualquier situación de la vida desde sus creencias y a la vez cambiar estas mismas a medida que su grado de conciencia va evolucionando... o involucionanado, ¿por qué no? Pero como yo solo puedo hablar desde la experiencia y es desde esta misma desde la que escribo, hoy veo cómo la letra de una canción de los Diablitos se ajusta a una realidad: nosotros no controlamos ni tenemos asegurado nada. ¿Por qué? Porque como lo dice la canción:  "Los Caminos de la vida" no son como yo pensaba, como los imaginaba, no son como yo creía...... 

Hoy hable con una persona que estaba muy complicada porque se sentía mal por algo que quería hacer, pero esto sólo pasaría lejos en el tiempo. Entonces fue cuando yo le dije: para qué te preocupas por algo que no ha pasado, así sea algo que es parte de tu plan, sin embargo hoy simplemente no sabemos si va a llegar o si nosotros vamos a llegar hasta allá. Todos creemos que los planes que hacemos se van a dar y muchas veces por estar enfocados únicamente en eso nos olvidamos de vivir el hoy, de ver lo que está a nuestro alrededor y decidir qué es los que importa. Otra pregunta con respuesta personal y única, pero pregunta que nos deberíamos hacer más a menudo.

Pero retomando el título, ¿hasta dónde van nuestras capacidades? ¿Hasta donde nos digan o hasta donde queramos que vayan? La respuesta intuitiva sería: hasta donde queramos que vayan, pero la realidad es otra. Van hasta donde nos dicen que vayan o simplemente hasta donde nuestro entorno dice que deben ir, pero no podrían estar más equivocados ya que nuestras capacidades para todo, hasta para crear salud, pueden volar. Uno les pone el límite o simplemente las hace crecer y es ahí donde las cosas fuera de lo común aparecen o se crean lo que se llaman milagros.

Una vez alguien me dijo en una charla acerca del libro del Secreto, que era como "tonto" poder llegar a pensar tan enfocado en lo que se quiere que esto se materialice. Ante la forma como iba la conversación preferí callar, pero hoy los quiero dejar con una pregunta: ¿Por qué cuando uno va en un ascensor lleno de gente y alguien estornuda uno piensa "ahora me va a dar gripa" y le da? Pero si por otro lado vamos hablando por teléfono o hablando con alguien y no nos percatamos del estornudo no nos da gripa. ¿Cuál es la diferencia? Yo se las puedo decir: ¡nuestro PODER, nuestros decretos! Ellos definen nuestras vidas. 

Hoy, casi tres meses después de que empecé este blog decidí terminarlo porque hoy ví nuevamente como el poder que todos tenemos dentro de nosotros es real y se puede poner al servicio nuestro y de los demás.
 
Hoy es Agosto 12 de 2013, son las 22:40 y la Vida es Ahora!

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