Este blog lo titulé coherencia porque en este último mes he visto claramente que uno debe ser coherente para lograr una perfecta interacción con quienes lo rodean. ¿Por qué escribo esto? Simplemente porque uno no es coherente. El primer hecho que me movió fue que mi cuñado me dijo "cuando uno ve lo que usted escribe ve a un Lama... pero cuando pasan algunas cosas cotidianas se da cuenta de que no lo es tanto. ¡¡Plummm powwwww ouchh!! Quedé sin aire y con el ego espichado, ¡pero bien! ¿Bien? ¡Sí! Son esos comentarios reales y de personas cercanas que lo ponen a uno pensar..... Pero esta vez me puse a pensar, ¿lo que escribo es lo que pienso? y mi respuesta fue ¡Sí! Entonces, ¿qué es lo que falta?..... ¡Ahhhhhh, coherencia entre lo que pienso y lo que hago!. Esto así se vería como una tarea complicada si hay mucha distancia entre lo uno y lo otro, pero cuando uno lo mira en los detalles de la incoherencia personal se da cuenta que se trata de pequeñas acciones que en muchas ocasiones son dictadas por los comportamientos inconscientes. Ahí es cuando uno toma un respiro y dice, bueno, voy bien pero debo seguir trabajando en este proceso de mejora: uno, debo hacer consciente lo inconsciente y dos, reflejar estos cambios en un actuar coherente. Todo esto se oye bien pero vamos a ponerle un ejemplo real.
Cuando estábamos de vacaciones el día antes de devolvernos yo me estresé porque no se había cumplido un plan que teníamos y mis hijos querían estar en el mar por última vez. Ante esto, dije: "¡no hay tiempo!"....... ¿No hay tiempo para qué?, si lo que quiero y predico es vivir hoy y ahora para qué me preocupo por las cosas que no han pasado. No es más importante eso que tus hijos quieren y que puedes hacer, pero que con tu pensamiento cuadriculado ¿ya crees que se sale del plan?. Ahí fue donde mi cuñado me dio esa lección que quiero mostrar en estas líneas porque pienso que es en algo que debo seguir trabajando con más empeño y así vivir una vida plena, más alegre y sin tanto plan o control.
Para finalizar aprovecho para dar un saludo a la familia de la esposa de mi cuñado quienes acaban de experimentar un suceso doloroso ante la pérdida de un ser querido, pero él fue un clarísimo ejemplo de ¡coherencia!. Un padre, esposo, hijo y profesional ejemplar para el cual no hubo un sólo comentario reprochable o desatinado durante todo el proceso después de su paso por la Tierra. Y no se trata que todos los que se van sean buenos, acá no había posibilidad de un comentario malo de él o de cómo se desempeñaba. ¡Coherencia en su vida y en su actuar! Eso es lo que todos necesitamos para tener una vida mejor y con esto ayudar a nuestro atribulado entorno a cambiarlo por uno mucho mejor.
Hoy es Agosto 18 de 2014, son las 14:29, llueve en la Calera y la Vida es ¡Ya!
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